Chile lidera el poderío aéreo en una Sudamérica que se rearma
Chile se destaca como líder en poderío aéreo en Sudamérica, tras modernizar su Fuerza Aérea con la adquisición de 46 aviones de combate F-16 desde 2002, lo que ha llevado a países vecinos como Perú, Argentina y Colombia a iniciar la renovación de sus flotas para cerrar la brecha tecnológica. En un contexto de nuevas amenazas y avances en defensa, la dinámica de modernización militar en la región refleja una estrategia más amplia que una mera carrera armamentista.

En un contexto global donde la estabilidad post-Guerra Fría se percibe como frágil, las naciones de Sudamérica han comenzado a revaluar y fortalecer sus respectivas capacidades de defensa. Desfiles militares y nuevos anuncios sobre adquisiciones de equipamiento militar han abierto un debate crucial: ¿quién detenta el dominio militar en la región? En este ámbito, Chile se destaca como un actor principal, especialmente por su robusto poderío aéreo.
La Fuerza Aérea de Chile: Un Paso Adelante
Desde el inicio del siglo XXI, Chile ha tomado la delantera en la modernización de sus fuerzas armadas. La adquisición en 2002 de una flota de aviones de combate F-16, considerados entre los más avanzados de la región, fue un hito significativo. En total, Chile incorporó 46 de estas aeronaves: 10 nuevas (modelo Block 50) compradas directamente a Estados Unidos y 36 de segunda mano adquiridas a los Países Bajos.
Esta inversión ha dotado a Chile de una capacidad aérea excepcional. Actualmente, el país cuenta con 277 aeronaves, de las cuales 45 son aviones de combate. Esta cifra supera ligeramente a la de Brasil, un gigante regional, y casi duplica la de Argentina. Esta ventaja estratégica ha sido fundamental en la política de defensa del país, que se enfoca en mantener una sólida capacidad disuasoria.
Lee también
Los Vecinos Buscan Ponerse al Día
El movimiento proactivo de Chile no ha pasado desapercibido entre sus países vecinos, que recientemente han iniciado procesos para renovar sus propios equipos de defensa, un fenómeno que algunos podrían calificar como una nueva carrera armamentista. Sin embargo, analistas sugieren que se trata más bien de un esfuerzo por cerrar una brecha tecnológica que se ha expandido a lo largo de los años.
Perú
El Ministerio de Defensa peruano está evaluando la adquisición de aviones de combate modernos, entre los que se encuentran los F-16 estadounidenses y los Gripen suecos. Actualmente, Perú posee 256 aeronaves, de las cuales solo 15 son de combate, siendo la mayoría modelos Mirage 2000 que datan de la década de 1980.
Argentina
Asimismo, Argentina ha manifestado su intención de modernizar su flota mediante la compra de 24 aviones F-16 usados y modernizados. Aunque esta adquisición no se ha concretado, el objetivo es reemplazar equipamiento aéreo que se encuentra en una fase de obsolescencia más avanzada que el de otros países de la región.
Lee también
Colombia
Colombia también está planeando la renovación de su flota con la compra de aviones suecos SAAB 39 Gripen, cuyos sistemas de combate presentan capacidades análogas a los F-16.
Según diversos expertos, el proceso de actualización que están llevando a cabo estos países vecinos debe ser entendido en un contexto de modernización, similar al que Chile emprendió hace dos décadas, en lugar de considerarlo como una carrera armamentista en el sentido tradicional.
Nuevas Amenazas y el Futuro de la Defensa
El panorama de la defensa en Sudamérica se ha ampliado más allá de la mera adquisición de aviones de combate. Nuevas tecnologías están redefiniendo el campo de batalla, lo que ha llevado a los países de la región a prestar atención a estas innovaciones.
Drones
La tecnología de drones ha cobrado protagonismo en conflictos recientes, como los de Ucrania y Medio Oriente, y su uso ya empieza a gestarse en el continente sudamericano. Por ejemplo, Bolivia ha llegado a un acuerdo con Irán para la obtención de drones de vigilancia.
Submarinos Nucleares
Brasil se encuentra avanzando en la ambiciosa construcción del primer submarino de propulsión nuclear del continente. Este avance podría alterar el equilibrio estratégico naval en la región. Los analistas sugieren que Chile también debería considerar el futuro de su flota de submarinos Scorpène, que pronto podría ser obsoleta, y evaluar la opción de propulsión nuclear como una alternativa viable a largo plazo.
A medida que el mundo se vuelve cada vez más inestable, la decisión de Chile de mantener y modernizar sus capacidades de defensa se presenta como una estrategia a largo plazo. Mientras sus vecinos intentan acortar distancias en términos tecnológicos y de equipamiento militar, la discusión sobre el equilibrio de poder en Sudamérica se mantiene más vigente que nunca.
Invitamos a los lectores a seguir explorando más noticias en Liven, donde se analizan y reportan los eventos más relevantes de la actualidad.
¿Te gustó esta noticia?
Mantente informado con las últimas noticias de Chile y el mundo.