Científicos revelan causa del intenso sismo de 7.4 en Calama 2024
Científicos de la Universidad de Texas han identificado la causa del intenso sismo de magnitud 7.4 que sacudió Calama, Chile, en julio de 2024, atribuyéndolo a un fenómeno de fuga térmica a gran profundidad que permitió que el sismo fuera inusualmente fuerte a 125 kilómetros bajo la superficie. Los hallazgos pueden contribuir a mejorar la predicción y respuesta ante futuros terremotos en la región, destacando la necesidad de seguir investigando para proteger a las comunidades vulnerables.
Un terremoto de magnitud 7.4 que ocurrió en julio de 2024 en Calama, al norte de Chile, ha despertado el interés de la comunidad científica debido a su intensidad, a pesar de su inusual profundidad. A menudo, un sismo de más de 7 no resulta sorprendente para los chilenos, quienes han experimentado temblores mucho más devastadores, como el terremoto de 8.8 en febrero de 2010. Sin embargo, el sismo en Calama ha sido catalogado como un fenómeno digno de estudio por las particularidades que presentó, causando cortes de energía y algunos daños en la región.
Un sismo atípico
Según un artículo publicado en la revista académica Nature por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas, las características de este sismo lo diferenciaron de los “megaterremotos” de subducción que comúnmente causan la mayoría de los destructivos sismos en Chile y en el mundo. A diferencia de estos eventos, que suelen originarse a profundidades reducidas, el sismo de Calama se produjo a 125 kilómetros bajo la superficie terrestre, dentro de la propia placa tectónica.
Este hecho es particularmente raro, ya que los temblores a tales profundidades, por lo general, provocan sacudidas leves en la superficie. Sin embargo, el terremoto de Calama fue inusualmente fuerte y significativo.
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La investigación detrás del fenómeno
El doctor Zhe Jia, autor principal del estudio y profesor asistente de investigación en la Escuela Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas, comentó: “Estos eventos chilenos están provocando más sacudidas de las esperadas para terremotos de profundidad intermedia y pueden ser bastante destructivos”. Jia enfatizó que el objetivo de esta investigación es mejorar la comprensión de estos terremotos para apoyar las respuestas de emergencia y la planificación a largo plazo en la región.
Mecanismos responsables
Los científicos identificaron un proceso conocido como fuga térmica, que alteró la manera en que el sismo se desarrolló. En general, los terremotos a gran profundidad surgen porque la roca se deshidrata y se quiebra dentro de la placa tectónica que se hunde bajo otra. Ese movimiento hacia el interior de la Tierra, junto con el calor y la presión generados, provoca que el agua atrapada en la roca se libere, debilitando el material y ocasionando un sismo.
Normalmente, esta fragilización por deshidratación se detiene cuando la temperatura supera los 650 °C. No obstante, en el caso específico del terremoto de Calama, los investigadores descubrieron que el proceso de ruptura continuó a temperaturas aún mayores. Este fenómeno se atribuyó al mecanismo de fuga térmica, en el cual la fricción generada por el movimiento provoca un aumento de temperatura que debilita aún más la roca, permitiendo que la ruptura avance a un ritmo más rápido y se traduzca en un sismo de mayor intensidad.
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Hallazgos y su relevancia
El equipo de la Universidad de Texas, junto con investigadores chilenos y estadounidenses, integró diversos tipos de análisis para establecer cómo se deformó la Tierra y qué tan extensa fue la ruptura. Utilizaron datos sísmicos chilenos que registraron la propagación y velocidad del sismo, tecnología de posicionamiento global (GNSS) para medir el deslizamiento de la falla y simulaciones por computadora para estimar la temperatura y la composición del entorno donde tuvo lugar la ruptura.
El profesor Thorsten Becker, coautor del estudio y experto en el Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Escuela Jackson, declaró que la expectativa de que Chile enfrente otro gran terremoto ha motivado la investigación sísmica y la instalación de numerosos sismómetros y estaciones geodésicas para monitorear los movimientos y la deformación de la corteza terrestre.
Implicaciones para el futuro
Los hallazgos del estudio no solo ofrecen una mejor comprensión sobre cómo se producen los terremotos a diferentes profundidades, sino que también pueden ser de gran utilidad para anticipar el tamaño y la naturaleza de futuros sismos. Esta información podría contribuir a mejorar las predicciones de la intensidad de los movimientos telúricos y a guiar la planificación de infraestructura, así como la implementación de sistemas de alerta temprana y respuestas rápidas ante emergencias.
Los descubrimientos sobre el sismo en Calama subrayan la importancia de continuar la investigación en sismos para ayudar a reducir el impacto de estos fenómenos naturales y proteger a las comunidades vulnerables en Chile y el resto del mundo.
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