Madre argentina clama por fin de la guerra tras dos años de secuestro en Gaza
Silvia Cunio, madre argentina de dos rehenes israelíes, clama por el fin de la guerra en Gaza tras dos años de angustiosa espera desde que su hijos David y Ariel fueron secuestrados por milicianos de Hamás el 7 de octubre de 2023, un conflicto que ha dejado más de 66,220 muertos en Gaza y ha marcado profundamente a la sociedad israelí.
Silvia Cunio, madre argentina de dos rehenes israelíes, se encuentra en una angustiosa espera que se ha prolongado durante dos años, desde que milicianos de Hamás secuestraron a sus hijos. En medio del conflicto entre Israel y Gaza, ella demanda el cese de las hostilidades para poder poner fin al sufrimiento de su familia. Cunio, quien emigró a Israel en la década de 1980, sigue luchando por el regreso de sus hijos David, de 35 años, y Ariel, de 28 años.
Un calvario que comenzó el 7 de octubre de 2023
El 7 de octubre de 2023 marcó un antes y un después en la vida de Cunio. Este día, que para ella se siente como una pesadilla continua, desencadenó una guerra devastadora en Gaza. “Ya basta, esta guerra debe terminar”, enfatizó la madre de 64 años en declaraciones a AFP. Su grito de dolor y desesperación resonó en una manifestación en Tel Aviv en agosto, un llamado no solo personal, sino un reflejo del clamor de decenas de miles de personas que se reúnen cada sábado para exigir el retorno de los rehenes.
Los rostros de los secuestrados, incluidos David y Ariel, son visibles en carteles y murales a lo largo de la ciudad, una constante y dolorosa recordatorio de su ausencia. La incertidumbre sobre su destino pesa tanto en la madre como en la sociedad israelí, que ha sido marcada por la herida abierta del secuestro y la guerra en curso.
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La guerra y sus consecuencias
El asalto de Hamás el 7 de octubre de 2023 resultó en la muerte de 1.219 personas en Israel, la mayoría de ellas civiles, según cifras de AFP basadas en datos oficiales israelíes. Durante este ataque, 251 personas fueron secuestradas, y hasta el momento 47 permanecen cautivas en Gaza mientras que el ejército israelí ha confirmado la muerte de al menos 25 de esos rehenes.
En respuesta, la ofensiva israelí ha causado más de 66.220 muertes en Gaza, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, cifras que han sido validadas como confiables por la ONU.
Una madre que espera
Cunio emigró a Israel con su esposo en 1986 y se establecieron en el kibutz Nir Oz, que sufrió una de las peores masacres durante el ataque de octubre, con un saldo de 30 muertos y 75 secuestrados. La madre no está sola en su desconsuelo; las parejas de sus hijos, que también fueron rehenes, han estado a su lado en esta difícil travesía.
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Sharon Cunio, la nuera de Silvia, fue liberada con sus mellizas Emma y Yuli en noviembre de 2023, cuando las niñas contaban apenas tres años. Por otra parte, Arbel Yehud, otra de las rehenes, regresó a Israel después de casi 500 días de cautiverio.
Actualmente, Cunio reside en Kyriat Gat, una pequeña ciudad a 20 kilómetros de Nir Oz, donde vive con varios sobrevivientes de su kibutz. En su balcón, cuelga fotos de David y Ariel. Mientras se sienta en el exterior de su hogar, lleva una camiseta negra con los rostros de sus hijos impresos, simbolizando su lucha y su amor.
“Cada día me imagino su regreso. Corro hacia ellos y los abrazo”, comparte Cunio con una leve sonrisa, aunque sus ojos reflejan el dolor de noches sin dormir y la lucha por llevar una rutina diaria.
Una familia marcada por el dolor
A pesar de su sufrimiento, Cunio también encuentra la fuerza para cuidar de sus siete nietos, incluidas las dos hijas de David, quienes tienen miedo y traumas por los 52 días que pasaron en cautiverio. Estos recuerdos les han dejado secuelas, al punto que ahora “encienden cada luz de la casa cuando llegan”, intento de encontrar seguridad en su hogar.
Las pequeñas, ahora de cinco años, han pasado casi dos de esos años sin su padre, lo que ha sido un desafío inmenso para la familia. Debido al secuestro de David y Ariel, los otros dos hijos de Cunio fueron eximidos de pasar a la reserva del ejército israelí, que desde el inicio del conflicto ha llevado a cabo una movilización masiva.
La ansiedad que sienten muchas familias, debido a los llamados constantes a servir en el ejército, se suma al sufrimiento de quienes esperan el regreso de sus seres queridos.
La esperanza persiste en medio de la incertidumbre
Desde que comenzó la campaña militar en octubre de 2023, más de 460 soldados israelíes han perdido la vida en Gaza. Sin embargo, las encuestas revelan que una mayoría de los israelíes desea que la guerra termine y que el gobierno de Benjamin Netanyahu priorice la liberación de los rehenes.
A medida que la ofensiva israelí se intensifica en Gaza, Cunio expresa su creciente temor por la vida de sus hijos. Si bien confía en los esfuerzos del ejército, no puede evitar sentir que un desenlace trágico podría ser posible: “Cualquier cosa puede pasar, bombas, explosiones, balas perdidas”.
Recientemente, el presidente estadounidense Donald Trump destacó un plan para poner fin al conflicto y garantizar la liberación de los rehenes, pero Cunio considera que no hay consuelo mientras no haya información concreta sobre sus hijos. No obstante, siente la necesidad de comunicarse con su gobierno: “Deben dejar de sabotear una y otra vez cualquier acuerdo para traer a los rehenes a casa”.
El caso de Silvia Cunio resuena no solo en Israel, sino también a nivel internacional, evidenciando el dolor humano que persiste en medio de la guerra, un recordatorio de que tras cada número y cada estadística hay familias que sufren la pérdida de seres queridos.
La situación en Gaza continúa siendo tensa y la esperanza de Cunio por el regreso de sus hijos se mantiene, a pesar de las circunstancias adversas.
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