miércoles, 1 de octubre de 2025
Cultura 6 min de lectura

Historia de la minería en Chile: Desde los pueblos originarios hasta el litio

La minería en Chile, desde su influencia en las culturas originarias hasta la actualidad, ha sido fundamental para su desarrollo económico, destacándose en la producción de cobre y, más recientemente, en litio, un recurso clave para la sostenibilidad. La estrategia nacional busca manejar este recurso de manera colaborativa y sostenible, enfrentando desafíos ambientales y sociales mientras el país se reinventa para un futuro más próspero.

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Historia de la minería en Chile: Desde los pueblos originarios hasta el litio
Imagen generada con Google Nano Banana

La minería ha sido un pilar esencial de la historia y economía de Chile, influenciando su territorio, su sociedad y su desarrollo futuro. Desde la antigüedad hasta la actualidad, el rico subsuelo chileno ha sido explotado por diversas culturas, con el creciente interés en el litio como un hito contemporáneo. Este recorrido abarca desde los lavaderos de oro de la época colonial hasta los salares que contienen el litio, un mineral clave en la actualidad.

Los Inicios: De los Pueblos Originarios a la Colonia

Antes de la llegada de los españoles, los pueblos originarios de Chile ya habían establecido una rica cultura minera. Los atacameños se destacan como pioneros en la explotación del cobre en la región de Chuquicamata y del oro en las cercanías del volcán Incahuasi. Usaban herramientas de madera y piedra para extraer minerales, que luego convertían en joyas, máscaras funerarias y objetos ceremoniales. Estos grupos desarrollaron un notable conocimiento sobre la fundición de metales y mostraron un elevado sentido artístico en su metalurgia.

Con la conquista española, la minería se transformó en el motor económico del país, enfocándose en la búsqueda de oro y plata. Durante el siglo XVI, la actividad se centró en los lavaderos de oro, lo que sustentó gran parte de la conquista y asentamiento. Sin embargo, la resistencia mapuche y el agotamiento de los yacimientos superficiales llevaron a un periodo de decadencia.

Durante la Colonia, la minería se trasladó hacia el norte, donde la extracción en minas comenzó a reemplazar a los lavaderos, y los metales como la plata y el cobre comenzaron a ganar protagonismo. A finales del siglo XVIII, se estableció un gremio minero y el gobierno colonial creó el Real Tribunal de Minería para promover y regular la actividad extractiva.

El Siglo XIX: El Auge del Cobre, la Plata y el Salitre

La independencia de Chile en 1818 abrió las puertas al comercio internacional y dio lugar a un auge minero significativo. La introducción de tecnologías como el horno de reverbero, desarrollado por Carlos Lambert en 1831, permitió obtener cobre de mayor pureza, justo cuando la demanda crecía a raíz de la Revolución Industrial. Para mediados de siglo, Chile se había consolidado como el mayor productor de cobre del mundo, destacándose figuras empresariales como José Tomás Urmeneta.

Paralelamente, el descubrimiento del yacimiento de Chañarcillo propició un auge en la producción de plata, que se reflejó en importantes obras de infraestructura, incluida la construcción del primer ferrocarril del país en 1851, que conectaba Caldera con Copiapó, promovido por Guillermo Wheelwright.

Hacia finales del siglo XIX, el salitre emergió como un nuevo mineral clave en la economía chilena. Tras la Guerra del Pacífico (1879-1883), Chile anexó los territorios de Tarapacá y Antofagasta, ricos en las reservas mundiales de salitre. A pesar de que la explotación fue otorgada a empresas privadas, el Estado aplicó altos impuestos a la exportación, generando significativos ingresos fiscales. Entre 1880 y 1930, la industria salitrera predominó en el país, siendo esencialmente controlada por capitales extranjeros, especialmente británicos.

La minería del carbón también comenzó a ganar relevancia en la cuenca de Lota, Coronel y la provincia de Arauco. La explotación industrial en Colcura empezó en la década de 1840, bajo el gobierno de Joaquín Prieto y con la colaboración de ingenieros extranjeros, transformando la región, originando nuevas ciudades y generando una migración significativa. Matías Cousiño fue un actor crucial en este desarrollo, al fundar la Compañía de Carbón de Lota en 1852.

El Siglo XX: La Era del Cobre y su Nacionalización

El siglo XX inició con la industria salitrera aun en auge, pero la creación del nitrato sintético en Alemania durante la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión de 1929 llevaron al colapso de esta actividad, sumiendo a Chile en una crisis profunda.

En ese contexto, el cobre se posicionó como la nueva esperanza. La creciente demanda global y las inversiones de capitales estadounidenses en yacimientos como El Teniente, Chuquicamata y Potrerillos transformaron la industria. Las empresas norteamericanas establecieron campamentos mineros —conocidos como company towns— donde miles de trabajadores desarrollaron una identidad propia. Sin embargo, las condiciones de trabajo y vida a menudo eran precarias y generaban conflictos laborales.

La percepción de que un recurso tan vital no podía estar en manos extranjeras impulsó un cambio de paradigma. En la década de 1960, el gobierno de Eduardo Frei Montalva promovió la "Chilenización del Cobre", un proceso que permitió al Estado adquirir participaciones en las grandes compañías mineras. Este esfuerzo culminó durante el gobierno de Salvador Allende, con la "Nacionalización del Cobre", respaldada unánimemente por el Congreso en 1971. En 1976, se creó la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) para administrar los yacimientos nacionalizados.

Hacia el Futuro: La Era del Litio y los Desafíos de Sostenibilidad

Hoy, Chile se posiciona como una potencia no solo en la producción de cobre, sino también en renio, yodo y, especialmente, litio. Este mineral es clave para la transición hacia una economía más sostenible, lo que representa una oportunidad histórica para el país.

Para gestionar este recurso estratégico, el gobierno ha implementado la Estrategia Nacional del Litio, que busca incrementar las riquezas del país mediante un modelo de colaboración público-privada. El Estado, a través de instituciones como Codelco y Enami, liderará proyectos en salares estratégicos como Atacama y Maricunga, mientras que se abrirán puertas a la inversión privada en otros yacimientos.

Este nuevo capítulo de la minería chilena enfrenta desafíos significativos, como la necesidad de desarrollar una industria sostenible, la protección del ecosistema salino y la armonización con las comunidades locales. El marco legal está en constante evolución para equilibrar la inversión, aumentar la participación estatal en las rentas y considerar de manera más profunda los aspectos ambientales y sociales involucrados.

Desde las herramientas de piedra de los atacameños hasta las innovaciones tecnológicas en la extracción de litio, la historia de la minería en Chile es un relato de transformación, auge, crisis y reinvención. Actualmente, el país se encuentra de nuevo en una encrucijada, buscando aprovechar sus recursos para construir un futuro más próspero y sostenible.

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Última actualización: hace 10 horas
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Por Redacción Liven