La UF en Chile: Importancia y usos en la economía actual
La Unidad de Fomento (UF) es una medida financiera en Chile, creada en 1967, que se ajusta diariamente según la inflación y se utiliza en transacciones como créditos hipotecarios, arriendos y planes de salud, siendo clave para la estabilidad económica del país y una alternativa local a la dolarización.

La Unidad de Fomento, conocida comúnmente como UF, es un concepto familiar para aquellos que están al tanto de la economía chilena. Su presencia se hace notar en diversos ámbitos, desde el mercado inmobiliario hasta servicios de salud, convirtiéndola en una herramienta esencial para la estabilidad económica del país. A continuación, se analiza su papel crucial en la economía chilena, su funcionamiento y los debates en torno a su uso.
¿Qué es la UF en Chile?
La Unidad de Fomento (UF) es una unidad de medida financiera que se utiliza para ajustar montos y precios en función de la inflación. No se trata de una moneda física, como el peso chileno, sino que su valor se determina y publica diariamente por el Banco Central de Chile desde su creación en 1967. Este valor se reajusta cada día de acuerdo con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior. En términos sencillos, esto significa que la UF incrementa si el costo de la canasta básica aumenta, lo que asegura que un monto en UF mantenga su poder adquisitivo frente a la inflación.
Usos comunes de la UF
La UF ha encontrado múltiples aplicaciones en la economía chilena, sirviendo como una herramienta que ayuda a mitigar los efectos de la inflación en distintas transacciones. Algunos de los usos más destacados son:
Lee también
Créditos hipotecarios: Una gran parte de los préstamos para la adquisición de viviendas se establecen en unidades de UF, lo que ha propiciado el desarrollo de un mercado de créditos a largo plazo (20 a 30 años) con tasas de interés más bajas, ya que minimiza el riesgo inflacionario para las entidades bancarias.
Contratos de arriendo: El uso de la UF en los contratos de arriendo se ha tornado común, ya que permite que el monto a pagar en pesos se ajuste mensualmente, protegiendo así a los arrendadores del deterioro de su poder adquisitivo.
Planes de salud: Según cifras de enero de 2016, el 88,5% de los planes vigentes de Isapres estaban fijados en UF, lo que abarca al 96,2% de los cotizantes, asegurando que los costos de atención mantengan su valor frente a la inflación.
Inversiones y ahorros: La UF es una opción popular para quienes buscan proteger sus ahorros de la inflación. Existen depósitos a plazo y fondos mutuos denominados en UF que resguardan el poder adquisitivo del capital invertido.
Sector educativo y otros servicios: También se utiliza para establecer aranceles y matrículas en instituciones educativas, así como en contratos de prestación de servicios diversos.
Relevancia de la UF en la economía chilena
La UF ha sido un pilar fundamental para la estabilidad económica de Chile, especialmente en periodos de alta inflación. Su importancia radica en varios aspectos clave:
Fomento al crédito a largo plazo: La UF minimiza el riesgo inflacionario para los prestamistas, lo que ha permitido desarrollar un mercado de créditos hipotecarios extendido, facilitando así el acceso a la vivienda para miles de familias chilenas.
Protección del ahorro y la inversión: Los inversionistas, como los fondos de pensiones, encuentran en la UF una forma de conservar el valor de sus fondos, contribuyendo a la disponibilidad de recursos para financiamiento a largo plazo.
Estabilidad contractual: El uso de la UF ofrece previsibilidad tanto a proveedores como a consumidores en contratos de larga duración, ya que se mantiene constante el valor real de los pagos.
Evitación de la dolarización: En momentos de incertidumbre económica, la UF ha funcionado como alternativa local frente al dólar, reduciendo el riesgo de dolarización de la economía, algo que se ha observado en otros países de la región.
Debate en torno a la UF
A pesar de sus beneficios, la UF no ha estado exenta de controversia. Uno de los argumentos principales en su contra es el desajuste que puede surgir entre las deudas en UF y los salarios, que son pagados en pesos. En un contexto inflacionario, el valor de la UF se incrementa, lo que arrastra con él los costos de los dividendos hipotecarios, los arriendos y los planes de salud. Sin embargo, los salarios no siempre se ajustan en la misma medida, lo que puede impactar negativamente en el bolsillo de las familias.
Este fenómeno ha generado propuestas para restringir o incluso abolir su uso en ciertos contratos. Sin embargo, muchos expertos advierten que eliminar la UF sin un reemplazo adecuado podría resultar perjudicial. Argumentan que esta medida podría ocasionar un incremento en las tasas de interés, dificultar el acceso al crédito y generar mayor inestabilidad económica, afectando principalmente a los sectores más vulnerables y a la clase media.
De acuerdo a estos especialistas, la UF no representa la "enfermedad" económica, sino que actúa como un "termómetro" que indica el estado de la inflación. En lugar de eliminar esta herramienta, sugieren que la solución radica en fortalecer las políticas para controlar la inflación y elevar la productividad, lo que permitiría un crecimiento en los salarios reales.
Conclusión
La UF es un componente crucial del sistema económico chileno, diseñada para brindar estabilidad en un entorno inflacionario, aunque también enfrenta desafíos significativos para las familias en épocas de inflación acelerada. Su futuro y posibles ajustes continuarán siendo un tema relevante en el debate económico nacional.
Para mantenerse actualizado sobre más temas de interés económico y financiero, no dudes en seguir leyendo las novedades en Liven.
¿Te gustó esta noticia?
Mantente informado con las últimas noticias de Chile y el mundo.